martes, 24 de mayo de 2011

Delincuencia en el país



Delincuencia en el país

La delincuencia es cosa de todos los días en México y uno de los problemas más acuciantes del país. La incidencia delictiva ha venido incrementandose desde el año 2009, principalmente los delitos de robo a transeúnte, secuestro, y homicidio doloso (éstos últimos a razón de la guerra contra el narcotráfico).
Entre las causas principales de la delincuencia se encuentran la polarización económica y la debilidad de las instituciones de seguridad pública y justicia. En términos comparativos internacionalmente, las tasas delictivas son altas. La tasa de delitos violentos (ej. homicidio, secuestro, robo con violencia) también es elevada.
El análisis de las estadísticas del crimen en México indica que aunque las tasas han disminuido durante los últimos cien años, ha habido una alza significativa dentro de las últimas dos décadas, con la ciudad de México a la cabeza. Puesto que muchos delitos, por ejemplo el delito de violación, no son reportados, las tasas reales pueden ser mucho más altas que las cifras oficiales. El robo constituye la gran mayoría de los delitos en el país. Independientemente de que las áreas urbanas poseen tasas delictivas más altas, a razón de una mayor tasa de denuncias, como lo es usual en la mayoría de los países, algunas de las ciudades fronterizas con los Estados Unidos están entre las más peligrosas de mundo en términos de homicidios.













Estadisticas de delincuencia

Promedio diario de homicidios en 1996: 5.41
Promedio diario de homicidios en 1997: 4.83
Delitos sexuales por día en 1997: 7.27
violaciones: 4.07
abuso sexual: 2.48
robos por día: 411.28
robos con violencia (diarios): 216.96
lesiones (diariamente): 92.56
15 segundos es el tiempo en que un ratero de la colonia Buenos Aires tarda en despojar a un automóvil de la parrilla y los faros.
Taxis asaltados por día: 50
llantas de automóviles robadas en los últimos cuatro años: 84 mil 20
entre 1993 y 1996 la delincuencia creció 80%
bandas de jóvenes delincuentes en la ciudad: 5 mil
robos denunciados en 1990: 58 mil 635
robos denunciados en 1996: 158 mil 324
delegación política con mayor incidencia de delitos: Cuauhtémoc.
Hora de más robos a transeúntes: entre las 12:00 y las 15:00 horas.
Autos robados en 1996 que fueron a dar al mercado centroamericano para su venta en parte con facturas falsas: 60 mil
un ladrón cobra entre 2 mil y diez mil pesos por robo dependiendo de la unidad
deshuesaderos en el DF: 5 mil
La industria de robo de vehículos obtuvo en 1995: mil 700 millones de pesos
Un jetta robado en México cuesta 80 mil pesos (diez mil dólares) y en Centroamérica veinte mil dólares.
Capacidad de las cinco cárceles de la ciudad de México: 6 mil 259 reos.
Geografía del robo de autos
Delegación Vehículos robados con violencia
estacionados
Iztapalapa 52.3 47.7
Azcapotzalco 51.9 48.1
Gustavo A. Madero 51.8 48.2
Iztacalco 51.7 48.3
Miguel Hidalgo 49.5 50.5
Venustiano Carranza 49.3 50.7
Tlahuac 49.2 50.8
Cuauhtémoc 47.3 52.7
Cuajimalpa 44.4 55.6
Xochimilco 42.4 57.6
Magdalena Contreras 40.7 59.3
Alvaro Obregón 38.3 61.7
Tlalpan 36.6 63.4
Coyoacán 29.9 70.1
Benito Juárez 27.5 72.5
Milpa Alta 25.0 75.0














La inseguridad en México es probablemente, uno de los temas más comentado y tratado en la actual sociedad. Esto se debe a que el miedo que atenta contra la integridad de los mexicanos ha rebasado los límites, si es que existen estos.
Antes de comenzar a platicar acerca de este “mal” que nos aqueja, es necesario definir inseguridad. Primero que nada, debemos definir la palabra seguridad, que se refiere, según la Real Academia Española a “la ausencia de riesgo o confianza en alguien o algo”.
Esto nos permite definir inseguridad como “la falta de seguridad”. Todos estos conceptos, son de diccionario, pero creo que los mexicanos nos hemos ganado indirectamente el derecho a realizar nuestra propia definición.
El problema de la inseguridad ha existido siempre. El hombre es buen, sin embargo, la libertad o “libre albedrío” ocasiona que se convierta en violento algunas veces. Es por eso que este problema no puede ser considerado algo nuevo, sin embargo, con los nuevos métodos de comunicación y con lo que ha crecido en número la población, es más notorio y más preocupante.
La gente habla acerca de diversas soluciones, de diversas maneras de combatir este grave problema. Primero que nada hemos de reconocer la lucha que ha llevado nuestro presidente constitucional en contra de este problema. La solución que él cree es la correcta ha rendido frutos, porque a pesar de que vemos muertes todos los días, y de que el ambiente en el país es tenso, es importante reconocer como ha debilitado a las células de narcotraficantes a lo largo del país, además de que ha creado una conciencia de unión en los mexicanos, quienes se han dado cuenta de que este problema nos incumbe a todos. Dentro de la solución propuesta por el ejecutivo, también debemos reconocer el gran esfuerzo que hace el Ejército y la Marina de nuestro País, porque arriesgan su vida buscando la paz, el orden y la justicia en nuestra nación.




 












La incidencia delictiva en la Ciudad de México ha venido aumentando rápidamente desde el año 2006, después del tope histórico (en la historia reciente de la ciudad) a mediados de los años noventa. Los delitos en aumento son el robo a transeúnte, el robo a casa habitación y el robo a negocio. Los delitos de homicidio doloso, lesiones y robo de vehículos se mantienen con tasas altas pero estables desde 2003.
El robo a transeúnte sigue a la alza y en aceleración en la ciudad. Entre enero y abril de 2010, el número de averiguaciones previas por este delito sumaron un total de 12,649. Para el mismo periodo de 2009, el número total fue de 10,586 averiguaciones previas. Esto representa un aumento del 19.5% en el periodo. Ahora bien, no todas las modalidades de robo a transeúnte aumentan en la misma proporción. Mientras que los robos en vía pública aumentaron un 21.1%, los robos en taxis lo hicieron en 16.7% y en microbuses aumentaron en un 8.1%. La vía pública es el lugar más (y cada vez más) vulnerable para el ciudadano.
Otro delito que afecta seriamente la calidad de vida es el robo a casa habitación, no solamente por el daño económico en el patrimonio familiar, sino por el impacto psicológico que tiene en los niveles de seguridad. Vistas las cifras, la incidencia de este delito también viene aumentando. Se observa que durante el primer cuatrimestre de 2010 el número de averiguaciones previas sumaron un total de 2,541. Para el mismo periodo de 2009, el número total fue de 2,352, es decir, un aumento del 8.0% entre cuatrimestres.
 La serie de tiempo para este delito es preocupante porque comparado con el delito de robo a negocio, el cual es otro delito que sucede en “espacios cerrados”, su incidencia aumentó un 2.8% (pasó de 4,337 a 4,458 averiguaciones previas en el periodo) y se pude ver que la relación en el aumento proporcional entre los dos delitos es de casi tres a uno. Esta relación 3:1, y en aumento, sugiere que las casas habitación siguen siendo un espacio vulnerable, pese al creciente uso de sistemas de seguridad y el aislamiento social (ej. calles cerradas, bardas altas, alambrado, etc.) cada vez más visibles en la ciudad.